Una tensa calma se mantenía hoy, miércoles, en El Chumical de Vacamonte, luego del asesinato a tiros de tres miembros de una familia, el pasado 27 de enero, mientras descansaban dentro de su casa.
En las calles, la presencia de las unidades de la Policía Nacional (PN) era menor en comparación con el día del incidente.
Dentro de la casa 616, ubicada en calle segunda y sector B la familia de José Julio Ledezma, realizaban la limpieza del cuarto, construido un año atrás por su hijo mientras esperaban la llegada de su hijo, intentando borrar los rastros de sangre del piso y las paredes.
En la pared del fondo del cuarto, se podían ver cinco orificios dejados por las balas, además de restos de cabellos.
Luz, madre de José Julio, asegura que son muchas las preguntas y pocas las respuestas sobre lo acontecido. "De lo que sí estoy segura es que no me voy a mudar", dijo.
Con tristeza confesó que sus planes son seguir adelante con las cuatro hijas que le sobreviven y su nieta.
La noche del 27 de enero, recuerda Luz, no se percataron cuando llegaron los asesinos de la familia de su hijo. Solo cuando escucharon las detonaciones y los gritos. Todo fue muy rápido. Mis hijas se tiraron al piso, mientras yo daba vueltas dentro de la casa.
Dentro del cuarto de su hijo, en un gavetero, la madre encuentra un carnet de José Julio Ledezma, que utilizaba mientras trabajaba de marinero.
Leer también: ¡Adiós Beca Universal! Aprueban en Consejo de Gabinete el PASE-U
Dijo además que la Policía Nacional (PN) les ha prometido protección aunque ella también se alista a tomar sus propias medidas construyendo una cerca.
Ayer miércoles, la PN en conjunto con el Ministerio Público efectuaron allanamientos en distintos puntos del país a la búsqueda de los cuatro sujetos identificados como los asesinos de José Julio Ledezma, Keysi Katiuska Padilla Hernández y su bebé.